El grupo húngaro Ganz-Mavag (Magyar Vagon) ha presentado oficialmente ante la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV) una Oferta Pública de Adquisición de acciones (OPA) para hacerse con el 100% de Talgo por 619 millones de euros.
El comprador resalta en su comunicado que el precio de 5 euros por acción representa una prima del 14,4% respecto al precio actual de las acciones de la empresa, del 27,7% en comparación con la situación previa a cuando trasladó su interés en noviembre y del 41,4% respecto a la media de los seis meses anteriores.
Con esta comunicación, Magyar Vagon se compromete a iniciar el proceso de solicitud de autorización ante las autoridades competentes "tan pronto como sea posible" tras la publicación de este anuncio y en colaboración con dichas autoridades.
La oferta está condicionada a la aceptación de, al menos, el 50% más una acción del capital social de Talgo, así como de la autorización de la Comisión Europea y del Gobierno español, al ser una inversión extranjera.
En este sentido, y después de que Óscar Puente haya trasladado que el Gobierno intentará frenar esta operación al ser Talgo una empresa estratégica para el país, los húngaros destacan en un comunicado que solicitarán esta aprobación "en colaboración con las autoridades competentes".
Colaboración de Talgo
Magyar Vagon también confirma que lleva desde el pasado mes de diciembre en conversaciones confidenciales con el principal accionista de la compañía, Trilantic (con el 40% del capital), y con la propia Talgo, que dio su consentimiento para compartir información con el comprador.
De hecho, ambas partes han pactado una cláusula que obligará a Talgo a pagar 3 millones de euros a Magyar Vagon si la oferta es autorizada pero finalmente no prospera por la presentación de una oferta competidora, en concepto de compensación por los costes y gastos incurridos en la preparación de la OPA.
Además, el consejo de administración de Talgo ya ha declarado que se trata de una OPA amistosa y que colaborará con los húngaros para su éxito, incluso para buscar financiación si alguna entidad resuelve sus créditos por el cambio de control.
Con todo ello, Pegasus Transportation International (la sociedad industrial de Trilantic) ya ha confirmado que su intención es aceptar la oferta con la totalidad de su participación, por lo que los húngaros ya se han asegurado un 40% de aceptación gracias a su estrecha colaboración con la compañía y sus principales accionistas.
Conservar su 'españolidad'
Pese a que Talgo ya conoce la propuesta de Magyar Vagon y sus planes industriales, la compañía ha remitido un comunicado posterior al anuncio en el que exigirá que el comprador preserve el empleo y la capacidad industrial en España, mantenga la sede y la dirección de Talgo en el país, conserve la titularidad de Patentes Talgo sobre los derechos de propiedad intelectual y patentes y suponga la mejor opción para todos los accionistas y otros grupos de interés.
Por otra parte, el oferente, participado al 55% por Ganz-Mavag y al 45% por Corvinus --fondo estatal húngaro-- traslada en el documento su intención de que las acciones de Talgo continúen cotizando en Bolsa, descartando así que su objetivo sea excluirla.
Preacuerdo con la banca
Los húngaros ya consiguieron ayer cerrar un preacuerdo con la banca para lograr así esquivar el principal obstáculo que la CNMV le puso a su primera intención de presentar esta operación a principios de febrero.
En concreto, encontró un problema regulatorio a la misma: que los bancos pueden cancelar sus préstamos con Talgo si cambia el propietario de la compañía. En las cuentas de la compañía figuran 23 entidades con unos créditos de 329 millones de euros.
Sin embargo, Ganz-Mavag, liderada por los empresarios György Bacsa y András Tombor, ha convencido a la banca para seguir apostando por el proyecto de Talgo, incluso si esta cambia de manos, lo que supondrá un precedente de cara a la decisión del Gobierno de vetar o no esta operación.
Respuesta del Gobierno
Por su parte, el Gobierno ha asegurado que estará "vigilante" sobre esta OPA, con el fin de garantizar la estabilidad futura de la compañía.
Fuentes del Ejecutivo han expresado a Europa Press esta primera reacción a la formalización de la oferta, bajando así el tono expresado en privado el miércoles por el ministro de Transportes, Óscar Puente, quien aseguró que el Gobierno hará "todo lo posible" por frenar esta operación.
"Tenemos un marco reforzado el año pasado para el análisis y control de inversiones, garantizando que las operaciones no afectan a los interese de España en materia de salud, seguridad y orden público, y que busca guardar el equilibrio para seguir siendo atractivos como destino inversor", señalan ahora desde el Gobierno.
De esta forma, el Ejecutivo de Pedro Sánchez defiende que analizará todos los detalles de la operación sobre Talgo, remarcando que se trata de una empresa "que opera en un sector estratégico con un papel fundamental en la movilidad ferroviaria".
"Siempre vamos a defender los proyectos industriales estratégicos y los puestos de trabajo", sentencian las mismas fuentes, de cara al futuro papel que tendrá en la autorización de esta OPA, dejando la puerta abierta tanto a su posible aprobación como a su denegación.