Conmoción y estupor en PSOE de Castilla y León. El número dos del Grupo Parlamentario socialista en las Cortes y miembro del núcleo duro de Luis Tudanca en el partido, Ángel Hernández, fue detenido en la madrugada del martes en Soria por un presunto delito de violencia de género a su pareja, a la que aporreó la puerta de su domicilio mientras profería gritos. En total, cinco delitos, entre ellos los de amenazas y maltrato. «Puede haber explicaciones pero no hay excusas para los hechos conocidos», verbalizó visiblemente afectado el líder regional socialista en una improvisada rueda de prensa en las Cortes, instantes antes de que arrancase la primera sesión plenaria del año, y en la que el procurador por Soria tenía que intervenir para lanzar una pregunta sobre despoblación. Algo que nunca ocurrió, ni ocurrirá, toda vez que los socialistas ya han suspendido cautelarmente de la militancia a Hernández, y el propio Tudanca avanzó que exigirá que dimita de todos sus cargos y responsabilidades dentro de la formación socialista.
Un extremo que el líder socialista se mostró «convencido» de que no será necesario, y confió en que el todavía secretario general del Grupo parlamentario que preside en las Cortes dimitirá de todos sus cargos «en cuanto tenga oportunidad». No obstante, avanzó que en caso de que no fuera, el partido le exigirá que lo haga. «En el PSOE somos ejemplares, somos contundentes y coherentes. Lo somos siempre, en toda ocasión y de forma rápida», concluyó Tudanca, que en todo momento se refirió a él como su «compañero», y no ocultó su «aprecio y respeto personal» por quien «ha trabajado y mucho» por la región.
Cronología de los hechos
Ángel Hernández fue detenido después de que su pareja llamará al 091 sobre las 23.30 de este lunes para alertar de que el político soriano estaba produciendo golpes repetidos y gritos en la puerta de su domicilio, tal y como confirmó a este periódico la Delegación del Gobierno. Hasta el lugar se movilizó una patrulla de la Policía Nacional y procedió a identificar y trasladar a Hernández a las dependencias policiales. No obstante, el estado de exaltación y nerviosismo en el que se encontraba el todavía procurador del PSOE por Soria obligó a llevarlo en primera instancia al hospital para recibir asistencia sanitaria.
Más tarde fue puesto en libertad provisional acusado de delitos de amenazas, acoso, coacciones y maltrato en el ámbito de la violencia sobre la mujer, y atentado o resistencia a agentes de la autoridad. El Juzgado soriano estudiará la inhibición al Tribunal Superior de Justicia por causa de aforamiento del procurador, condición que desaparecerá cuando dimita del cargo.
En plena reestructuración
La detención y esperada expulsión de Ángel Hernández de todas sus responsabilidades en el PSOE, donde fue concejal del Ayuntamiento de Soria entre 2011 a 2019, y procurador en las Cortes desde 2015, llega en pleno proceso de reestructuración del partido en Castilla y León, tanto a nivel orgánico, como en lo tocante al grupo Parlamentario. Mientras que en la primera, Hernández solo ocupaba una vocalía dentro de la Ejecutiva Autonómica socialista, es en las Cortes donde su expulsión obligará a Tudanca a meter el bisturí más allá de los deseado. El procurador soriano era, desde noviembre de 2021, el secretario general del Grupo Parlamentario, solo por detrás de Luis Tudanca. Unos cambios en la estructura socialista que, tal y como avanzó ayer el propio partido, se comunicarían este mismo viernes, aunque habrá que ver si lo acontecido en Soria obliga al PSOE regional a demorar la decisión.
Nada más conocerse la noticia de la detención de Ángel Hernández, la viceportavoz del Grupo Socialista y secretaria de Igualdad del PSOE regional, Patricia Gómez Urbán, ya había avanzado que actuarían con «contundencia y coherencia» con su procurador y secretario general del Grupo Socialista en las Cortes. Por su parte, el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, tachó de «hipócrita» al socialista y, en su cuenta oficial de X, condenó «rotundamente» cualquier forma de violencia, también la que se ejerce contra las mujeres, y mostró su confianza en que ambos tengan un juicio justo, «aunque él no lo merezca por hipócrita».